Aprende hacer desigual con las TICs

Cada vez nuestros deseos se mediatizan, ya no es raro pensar como el otro, pero en su momento llegan a haber prácticas que la gente compara con su alrededor y ese comparar, las vuelve susceptibles a todo lo que ven, oyen y sienten. Hoy don Pancho de la quinta se molestó porque le reclamé, él debía enviarme la lista de lo que faltaba de la tienda y no lo logro hacer, el pobre solo me llamaba diciendo que lo había anotado aun lado del título del periódico “El País, Junio, Miércoles 13 del 2016”.

La vaina patrón es que yo no se ni como mandar “wachaps”, más bien por eso lo llame, en la tienda le hace falta café, arroz, frijol, cilantro, piña … Don Pancho solo le recitaba ingrediente por ingrediente en un ritmo con rimas consonantes, para Juan el delirio se hacía más grande pues su frustración lo llevaba a gritar al pobre viejo de 63 años. Como va creer esto, de no ser capaz de mandarme aunque sea la foto de donde escribió la lista.

Nada como sentir el letargo de dolor agudo, no es temporal ni tampoco blando, pues sentirse impotente por algo que no entendía era cruel y desigual, oiga pero el señor yo le he visto metido en ese “cacharro” viendo ese tal “faseboq” el viejito condenado se la pasa viendo esos videos a todo volumen en el mostrador, hasta le pone la cola al burro virtualmente y es que claro, lo tenían hace 2 años encerrado pasando el dolor de la esposa, curándose con cada dopamina de millones y millones de videos prescritos por su algoritmo.

No sólo negaba la precipitación que conlleva cargar con celular a todo lado, él sabía que había vivido una evolución corta del cambio de estado tele comunicacional, su celular empezó a verse más grande, las teclas desaparecieron y la pantalla touch se veía como magia, pero es “que si no tengo wifi no puedo usar eso”, el hijo de mi patrón me ayudó a conectarme, sus propios hijos no quieren que esté incomunicado por ahí, pero esos ingratos ni hasta los datos móviles le pagan.

“Eso para que! mi patrón yo por llamada me entiendo mejor”, Pancho tan solo murmurando y sintiéndose tenso de no poder reaccionar bien a esas tecnologías, el hijo de Juan y hasta el mismo Juan le enseñaban, le mostraban paso por paso, de inicio a fin cómo utilizar varias herramientas y Don Pancho con actitud porfiada, con el deseo mismo de no querer aprender lo que quisiera aprender, con su cara arrugada de los tantos señores de su misma generación, tan conservador como su “Pan con chocolate” de todas las mañanas.

¿El señor está generando desigualdad?

¿Este señor podrá entender el Concepto de Desigualdad Algorítmica?